jueves, 19 de noviembre de 2009

Si ries...


SI SONRIES UN BUEN RATO... ACABAS RIENDO... Y SI RIES.. MUEVES HASTA 400 MÚSCULOS

Durante la risa se contraen 15 músculos faciales, el diafragma y otros músculos del pecho, así como el abdomen, e incluso algunas personas logran mover los brazos y las piernas mientras ríen. La frecuencia cardiaca se dobla, aumenta la presión sanguínea, la respiración se hace más rápida y profunda, se liberan hormonas y se activa el metabolismo.

Todo este despliegue supone un gasto energético. Fácilmente, con 15 minutos de risa se llega a quemar tantas calorías como en una larga carrera o un paseo por bicicleta.

Quizá haya escuchado que la risa acumula arrugas y que esas personas que siempre están riéndose envejecen antes de lo debido por la líneas que se forman alrededor de la boca. Nada más lejos de la verdad. Todos los especialistas coinciden que la risa es la mejor terapia para retrasar el envejecimiento cutáneo. Con los años, la musculatura del rostro tiende a relajarse y caer, y la mejor gimnasia es la risa, porque al reír, sobre oxigenamos a las células y tejidos, logrando eliminar las ojeras y el aspecto cansado de la piel.

Eso sí, para que la risa sea efectiva y podamos gozar de sus innumerables beneficios, la carcajada debe ser franca y sincera, esa que sale de adentro y notamos en el estomago. Hoy en día, muchos hospitales, centros geriátricos y oncológicos, alrededor del mundo, utilizan la risa como una terapia eficaz en la recuperación de sus pacientes obteniendo muy buenos resultados. La llaman Risoterapia y ya es considerada como una fuente de vida que está al alcance de nuestras manos, sólo es cuestión de reír cuando quiera y hasta donde pueda.

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Se lubrican y limpian los ojos con lágrimas. La carcajada hace vibrar la cabeza y se despeja la nariz y el oído. Además, elimina las toxinas, porque con el movimiento el diafragma produce un masaje interno que facilita la digestión y ayuda a reducir los ácidos grasos y las sustancias tóxicas.

Analgésico: durante el acto de reír se liberan endorfinas, los sedantes naturales del cerebro, similares a la morfina. Por eso, cinco o seis minutos de risa continua actúan como un analgésico. De ahí que se utilice para terapias de convalecencia que requieren una movilización rápida del sistema inmunológico.

Previene el infarto: el masaje interno que producen los espasmos del diafragma alcanza también a los pulmones y al corazón, fortaleciéndolos.

Facilita el sueño: las carcajadas generan una sana fatiga que elimina el insomnio.

Efectos psicológicos de la risa

Elimina el estrés: se producen ciertas hormonas (endorfinas y adrenalina) que elevan el tono vital y nos hacen sentir más despiertos.
Alivia la depresión: nos hace ser más receptivos y ver el lado positivo de las cosas.
Proceso de regresión: puede generar un retroceso a un nivel anterior de funcionamiento mental o emocional, generalmente como un mecanismo para aliviar una realidad que se percibe como dolorosa o negativa.
Exteriorización: a través de la risa las personas exteriorizan emociones y sentimientos. A veces es percibida como una energía que urge por ser liberada, sobre todo cuando necesitamos reír y la situación social no lo permite.
También debemos hacer hincapié en los factores sociales de la risa, como su carácter contagioso, la salvación de situaciones socialmente incómodas y el poder comunicativo del humor. Éstos revisten una importancia terapéutica especial ante disfunciones de tipo social.

Pautas para poder reír

Lo primero es trabajar la actitud ante la vida: con una sonrisa.
Esforzarse en ver siempre la "botella medio llena y no medio vacía".
Intentar encontrar cada vez nuevas posibilidades y no amargarse con los problemas.
Evitar esa actitud de "tener un problema para cada solución".
Leer libros de humor.
Ver películas y obras de teatro cómicas.
Intentar reírse de uno mismo en la intimidad. Hacerlo en sociedad es ya para niveles avanzados.
Frecuentar programas de TV que fomentan la risa, sobre todo cuando es un buen humor que no se hace a costa de nadie. El buen humor no tiene por qué ser cáustico o destructivo, aunque como muchos manjares pueda picar un poco.
Reírse es una función biológica necesaria para mantener el bienestar físico y mental.Es una forma excelente para lograr la relajación, abrir nuestra capacidad de sentir y de amar.

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